Piscis

En estos últimos tiempos descifré una balanza en el fondo de casa, un recuerdo de 1998.
Algo como un péndulo que daba vueltas y vueltas, girando con un gran poder.
Algo que no sé nombrar, pero que parece una llave.

Canté mi última canción, tengo un plan, solo un plan.
Pienso en lo estúpido de todo esto.
Estoy por debajo de aquello que pensaba que me hundía.
Algo salió mal.

No lo sé.
Aún no encuentro las llaves para irme de casa, no comprendo bien si tengo que soltarlo o amarrarlo.
Quiero crecer pero también detener el tiempo.
No lo sé.

Tomó mis hombros, me sacudió de un lugar al otro.
Pensé.
Tengo un plan, solo un plan.

No podré mentirte, aunque eso soy también.
Entonces brinqué como una cabra, tomé las malditas llaves, sabiendo que debía apurarme, que necesitaba salirme.

Se me eriza la piel de solo recordarlo.
Hay un ave que ronda la sala, yo decidí romper con todo.
Cometí un error, quizás solo soy un hombre sin cabeza, o una bruja que se convierte en paja y disfruta del fuego.

No lo sé.
 "mi cuerpo es una jaula, pero mi corazón tiene la llave" suena de fondo.

Despido a todos y cada uno, despido a todas y cada una.
Este es mi ejercicio de libertad.
Todo lo que quedará, quizás, sea eso, solo eso.